Él dijo:


Yo digo:


No importa lo que hayas dicho, no importa si me he ofendido;
hoy te amo y mañana también, así como te amé ayer.
Lo sos todo para mi, principito azul,
y sin vos, sé que no podría vivir.



No sé si quiera exactamente eso, pero...
En este momento prefiero todo menos lo que soy yo.


Lo que daría por no estar en este abismo negro y depresivo...
O, por lo menos, que no te des cuenta de como estoy.
Es increíble como lo más mínimo puede dejarme sin vida, sin sonrisa, sin felicidad alguna;
y acá estoy: intentando componer los pedazos de un ser que le agrega curitas
a un cuerpo ya sostenido por alambres.
Ojalá yo fuese un alambre,
me evitaría muchos pesares.
Te amo, te deseo,
y no hay día en que me despierte sin pensar en vos primero.
La vida es hermosa porque vos estas conmigo,
porque cada día puede tener la esperanza de que vas a besarme
con esa suavidad que amo en vos,
porque cada día espero poder despertarme teniéndote a mi lado.

Te amo con toda las fuerzas de esta persona
remendada con cinta y alambre,
pero lo hago icondicionalmente.



Y te deseo...
Como no imaginas hasta que pueda deshacerme de este deseo
en VOS.

;)




Porque solo junto a vos me siento la princesa de la historia,
porque solo cuando te abrazo la dicha es infinita,
porque solo tu sonrisa me hechiza,
porque solo vos sos mi tentacion...

Te amo,
y soy la mujer más feliz del mundo desde hace dos mágicos años.


Siempre tuya.


Días en que parece que lo mejor que hay que hacer
es tirarse debajo de un auto y aguardar la muerte.

Días donde solamente te queda sobrevivir
para ser un poco más feliz al día siguiente.


Deseo de tenerte junto a mi piel, besándome suavemente, acariciándome con dulzura,
haciendo el amor con pasión y deseo.

Tengo antojo...
Antojo de vos.

No importa si este año es mejor o peor que el anterior,
no importa si este año es efectivamente el último del mundo
o el último que viva,
no importa si este año al cielo se le da por llover sin parar
o por arrasar con su sol sin parar...

No importa absolutamente nada,
siempre que quieras pasar un 2012 conmigo.

Quiero pasar este año con vos,
y todos los que vengan después.
Lo quiero todo con vos.

Te amo.

Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.