De repente quiero lanzarme al viento,
volverme espuma con la nada,
volar más allá de los límites,
golpearme brutalmente contra el asfalto...

Y renacer.
Volver a ser más allá de mis cenizas,
más allá de mi misma,
más allá de lo que soy o de lo que fui.

Me quiero reinventar una vez más,
y olvidarme de mi en todo sentido.

Quiero dejar de ser, 
para volver a ser yo. 
Queriendo volar y no pudiendo hacerlo.
Queriendo escapar, sin poder gritar ni emitir sonido.
Queriendo salir corriendo de mi vida misma,
y no poder hacerlo.


A veces uno olvida que la vida no es solo muerte,
que vivir también trae más vida,
que no todo es negro y oscuro,
que no estamos solo para llorar a los muertos para poder apreciar la vida,
sino también para celebrar la vida misma cuando un nuevo ser viene al mundo.


Amiga: 
No sé de qué sexo es ese bebé traes en tu panzita, 
pero de seguro va a ser la cosa más hermosa del mundo 
y la que te va a hacer más feliz. 
Siempre deseándote lo mejor... 
^^

Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.