Seguiremos luchando, 
nadie nos podrá parar!


Tengo unas ganas tan imperiosas de irme,
de irme lejos y fuera.
Quiero tatuarme alas.
Quiero escaparme de esta sociedad envenenada.
Quiero evadirme por siempre de este mundo lleno de reglas y de gente superficial y plástica.

Por qué tengo que doblegarme ante el sistema para poder vivir en paz?
Porque tengo que perder mi integridad y mi individualidad para encajar? 
Por qué tengo que descerebrarme para ser un ser social? 
Porque no puedo encontrar a quién pienso como yo? 


Mi espíritu aún lucha,
no se quiere dejar acallar,
no quiere dejar de tener sueños... 


Me gustaría tener alas, 
para poder volar lejos y conocer todo lo que existe
más allá del horizonte de mi nariz. 

Me gustaría tener alas
para escapar por un momento y saber que, 
sin embargo, no existe el punto de no retorno. 

Me gustaría tener alas
para irme lejos
y para descubrir que existen mil cosas para ver... 
Pero también quiero alas para poder volver
y contarte todo lo que ví allí. 

Quisiera tener alas
solamente para poder tener la opción de irme para siempre
y para, a pesar de eso, quedarme a tú lado. 
Porque aunque tenga alas, 
es a tu lado que soy feliz. 


Antes me definía como escritora
nunca lo puse en duda y era mi carta de presentación, 
qué pasó con esa persona al cabo de los años?
Por qué ahora estoy más segura de admitir que soy una triste y gris abogada 
dentro de unas cuantas mesas de examenes finales
antes de decir que soy escritora? 
Será que las palabras, las frases, 
las formas de decir cosas hermosas
se me han escapado lentamente de la mente, 
que ahora está llena de artículos y grises e insulsas palabras jurídicas. 
Por qué me siento tan inconforme con lo que voy a ser? 
Será que para mi la justicia es la que existe en mis poemas y en mis cuentos, 
que es más real y verdadera que la que aparece en las leyes abstractas y mentirosas.

Será que la realidad nunca es tan brillante como mi imaginación y mi mundo inventado. 
Necesito mis alas de nuevo, 
siento que debo volar de aquí. 
He pasado 5 años dándome cuenta de que no quiero ser aquello de lo que me voy a recibir,
y esto feliz de al menos haber podido darme cuenta. 
:)
No te des por vencido
ni aún vencido. 


La vida no es una lucha, es un camino, 
la batalla que libramos día a día es entre uno mismo y la réplica de nuestro ser. 
Solo uno puede ganar, pero ¿que cara de nosotros mismo lo hará?
La pesimista, malvada y descorazonada? 
La optimista, amable, feliz? 
Depende de uno y de cómo libremos la lucha diaria. 

No hablo de autosuperación, 
no hablo de desear vivir todo el tiempo, 
hablo de no rendirme ante la adversidad, 
de recodar que soy la única que puede llevarme hacía adelante, porque nadie puede hacerlo por mí. 
Si quiero ser feliz, tengo que serlo por mí misma. 

La vida es una sola, 
hay que vivirla y disfrutarla. 
Y para hacerlo, al menos yo, no quiero olvidarme ni de quien soy
ni de cómo volar más allá de mi imaginación.


Solo yo soy partícipe de lo que soy. 

Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.