Cuando no sabes lo que sentís,
si estás feliz, 
si estás siquiera en algún lado. 

Así me siento,
o así creo que me siento. 

Hace mucho que me olvidé de pensar en mí, 
que me olvidé de sentirme, 
que me olvidé de mí y de lo que siento. 

Tal vez no siento nada, 
capaz me morí sin darme cuenta, 
no sé.

Pero no me siento: 
esta vida no es mía, 
este cuerpo no es mío. 
Mi cuerpo es hermoso, delgado y esbelto, 
pero no sé qué hago en este otro que no me llena ni me satisface. 

¿Dónde me perdí? 


La noche es anestesia 
Envuélveme de amnesia  
Mi mente da mil vueltas 
Me tengo que olvidar de ti hoy 
La noche es mi anestecia 



Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.