Hoy deseo especialmente una sola cosa, y espero que sea más fácil de conseguir que las demás que deseo...


Deseo que estemos juntos,
que podamos hablar sin sentirme apurada por la hora,
sin pensar que tengo que irme en media hora.
Deseo mirarte y ver, como siempre, todo lo que me amas
y los consecuentes aleteos de mariposas en el estómago
que hasta hacen volcar mi corazón aún.



Deseo meterme entre tus sábanas,
sentirte al rededor de mi cuerpo,
que tu piel este tan cerca de la mía como sea posible,
y que nos olvidemos del resto del mundo.
Deseo que hagas lo que vos desees conmigo, pero que lo hagas.
Deseo que me uses, que hagas y deshagas en mi. 




Y sobre todo, deseo que cuando acabe la montaña de sensaciones y caricias,
me acurruques en tu pecho
y que me digas "te amo." 


Pasemos del frío al calor, 
de la pasión al puro amor, 
pasemos de un extremo al otro, 
al final siempre seremos nosotros dos
lo que nos levantemos de entre el mar de arrugas de tus sábanas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.