Desde que apareciste en mi vida, creo en el amor. No es que no haya creído antes en este hermoso sentimiento que me recorre cuando te pienso;

 sino que confirmo mi fé en algo tan maravilloso como es el amor,

 cada vez que te beso y me siento en el cielo.

Amar a alguien es darle permiso para que te destruya,

es permitirle a alguien que sepa todo  lo que te hace mal,

es mostrarle a alguien todo lo que significas y hacerle saber

que le perdonarías cualquier cosa.

Y yo te amo, porque sé que nunca me harías sufrir.

Te doy permiso para que me destruyas, para que me hagas todo el mal que puedas;

 porque sé que nunca me vas a herir.

Ya me has herido cuando me enamoré de vos,

 y ya quedé marcada para siempre con el sello de tu amor.