Qué importa si los primeros besos no fueron perfectos?
Qué importa que hayas tenido que aprender ciertas cosas?
Qué importa que hayan sido TUS primeras veces, y no LAS primeras veces de ambos?

Así como vos tuviste que aprender, yo también tuve que descontaminarme de todo lo anterior;
así como vos aprendiste a besarme, yo tuve que quitarme recuerdos de encima;
así como hacer el amor con vos fue tu primera vez, yo tuve que sacudirme mil experiencias anteriores.



Pero esto nos quita algo entonces?
Acaso nos amamos menos por ello?

No, mi amor.
Me he llevado cosas importantes tuyas, y lamento no retribuirte de la misma manera;
pero junto a vos aprendí a amar realmente, a ser sincera, a ser feliz en compañía de alguien.
Así como vos tuviste que aprender, yo tuve que reinventarme de nuevo especialmente para vos:
quitarme recuerdos, limpiar experiencias, limar malas costumbres,
aprender a amar de nuevo...



Y si, alguna vez me sentí culpable por el pasado que viví,
alguna vez me sentí terrible por no poder darte todo lo que me diste,
alguna vez tuve ganas de pedirte que me dejaras porque mereces mucho más.

Pero te juro que me he entregado a vos de todas las maneras posibles,
porque no solo mi cuerpo esta destinado a vos y solamente a vos,
sino que todo mi corazón, mi alma y mi ser son solamente tuyos.




Nunca nada me inspiró tan hermosos sentimientos,
ni ha escribir palabras tan bellas,
ni a llorar de emoción cuando pienso en la delicada red de ciscunstancias que nos unieron y que podría haberse roto,
nunca nada va a poder compararse con lo que yo siento por VOS.

Te amo.
Siempre tuya.

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Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.