Odio a las flacas que lo pueden todo,
odio a las que no son tan flacas pero que avanzan  a paso seguro,
odio comer cada día y sentirme hinchada,
odio ser una inútil que en 5 días no ha logrado nada, 
odio la convicción que tengo de que no valgo nada, 
odio pensar en el deseo y en el placer como dos cosas vetadas para mi
hasta que sea delgada y hermosa,
odio odiarme como me odio, 
odio pesar 54,3 kg todavía y saber que 4kg m separan de mi meta,
odio que sea el día del amigo y no tener un plan
aunque lo rechace,
odio las mañanas en que no me quiero levantar.


Me odio
y hoy, realmente, no debería haber amanecido siquiera. 

Faltan 3 días para el final, y mis ánimos decaen. 
Cómo me puedo presentar así a un final?



Hoy no puedo más.
Borrenme del mundo,
dejenme desaparecer de la existencia,
permitanme llorar hasta que me canse de compadecerme de mi misma,
golpeenme si lo creen necesario para hacerme sentir mejor...

En este momento, solo siento mucho dolor. 

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Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.