Cómo madura el amor, no? 


Ya no tenemos ese amor adolescente, bobo, de mariposas revoloteando en el estómago... 
Bueno, un poco sí. Porque todavía te miro, y cuando veo tu sonrisa o tus ojos que se posan en mí, siento un vuelco en el corazón, que me deja sin aliento. 
Pero, hemos cambiado. Ya no tenemos 17 años, y hemos perdido muchas inseguridades que, capaz en un principio, estaban ahí. 
Sigo teniendo miedo de que me dejes, de no ser suficiente para vos, pero sé que me amas, y sé que sabes que te amo, que lo sos todo para mi, que no hay nadie que no amanezca sin pensar en vos. Lo cual no quiere decir que no disfrute recordándote cada día que te amo. 
Puede ser que mis mariposas sigan flotando por ahí, pero que flotan de otra manera. Ya no siento esa cosa que me ahoga, ahora mis mariposas me acarician con sus aleteos, me hacen sonreír sabiendo que te tengo, que estás conmigo, que estarás siempre, ojalá. 
Lo que no puedo cambiar es la desesperación de no verte. No puedo superar no tenerte entre mis brazos, no poder besarte todo el tiempo, no poder mirar a gusto y placer siempre que quiera. Y me duele. Me duele tu ausencia todo el tiempo, aunque mi mente comprenda racionalmente que no estas ahí por alguna razón, mi corazón te extraña de todas maneras. No lo puedo evitar. Y no me quejo. ;)
Ahora tenemos más planes que antes... No me imagino la vida sin vos. Todo lo tengo planeado con vos a mi lado: los hijos, el trabajo, la casa, hasta he pensado con quién vamos a pasar las fiestas. Y me encanta, me encanta imaginarme la vida con vos. Y es que el "para toda la vida" esta a punto de comenzar, y no puedo esperar. Antes, sabía que iba a pasar todo de esta manera, pero ahora lo veo más alcanzable, más próximo. Y me encanta. 

No me quejo de que el amor madure, se vuelva menos loco y más estable, como una eterna sensación de estar volado, flotando en la inmensidad, pero siempre agarrada a vos. 
Es otra etapa. 
Otra etapa que va a ser igual de encantadora siempre que te tenga conmigo. 


Lo salvaje y lo loco, la pasión, nunca se pierden. Son cosas que siempre están, que de una u otra manera se conservan. Y nosotros no lo hemos perdido. 
Te deseo, cada día con más ganas. 
Y así como puede dolerme tu ausencia en el alma, también me duele la falta de tu piel en mi cuerpo, en mi cuello, en mi cintura, en mis caderas, en todas partes. 
Así como te amo, te deseo, y me encanta... 

Todo esto para decir que he notado que hemos cambiado, pero que hemos cambiado para bien, porque nos seguimos amando, nos seguimos eligiendo, nos seguimos cuidando y respetando. 
Y, tengo que decirte, no te cambio por nada, y siempre te voy a amar con esta locura con la que te amo. 



Siempre tuya, 
Omhi. 

1 comentario:

  1. Siempre me encanta leer tus palabras realmente estas enamorada y me veo tan reflejada en ti :D... un beso a la distancia nena ojala tuviera esa pacienca tuya de soportar estar lejos de mi amor :(...

    Princesa Amatista

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Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.