Hoy


Hoy no quiero lo que tal vez mañana me guste. Soy totalmente contradictoria. Mañana puedo querer a esa persona que siempre odie. Hoy puedo amar a la persona que ya no querre amar mañana. Todo es efimero, todo dura demasiado poco, o sera que yo me aburro rapido.
Odio la rutina, aunque implique hacer la cosa que mas me guste. Necesito emocion, todo el tiempo sospresas, todo el tiempo pura espontaneidad.
NO soy efimera con los sentimientos que logran oradar mas alla del correr de lo cotidiano. No soy superflua con aquello que me hace bien y que se que jamas voy a poder abandonar. Aunque me agraden las sorpresas rara vez me sorprendo, puesto que intento que nada se escape a mi control. La persona que pueda sorprenderme, y que de hecho lo hace, ha de ser (o es, mejor dicho) una persona extraordinaria.
Hoy puedo querer destruirme, romperme en mil pedazos, pero mañana puedo creerme la persona mas perfecta y hermosa del universo.
Nada es seguro conmigo a menos que traspases esa capa protectora que uso para cuidar mi interior permeable a cuanta maldad este suceptible. Porque a pesar de ser cambiante, hay algo que nunca cambio: yo, mi ser, mi esencia. Yo sigo siendo la misma persona siempre, que teme perderlo todo, que teme no poder conseguir nada, que traicionen su confianza, que no va a dejar de amar nunca.
Soy la persona que tiene que luchar constantemente con dos corrientes que me llevan a traen de la felicidad a la depresion con facilidad, que me hacen cambiar de ideas, de gustos, de placeres. Soy lo que soy, y aunque me cueste entenderme, he de acostumbrarme a ser asi, en esencia.
Pero hay algo exterior en mi que me encantaria poder cambiar, y que voy a seguir tratando de cambiar, porque, estoy segura, ya no puedo vivir asi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.