Je t'aime, mon petit prince.

No puedo escribir sobre alguien que no sea él. No puedo pensar en alguien que no sea él. No puedo vivir sin él.



Es malo ser dependiente de las personas que tanto amamos. Porque en cierta manera ellos notan todo lo que son para nosotros y es una manera de espantarlos, o de que empiezen a creer que tenemos algun problema psicologico por esta dependecia.
Pero no es malo demostrar que nos hacen falta, que les necesitamos, que hacemos cosas pensando en ellas. Por eso creo que si sentimos algo hay que demostrarlo, con sutileza, pero hacerlo saber siempre. No hay que reprimirse de besar, de querer, de decir que lo queremos.

Siempre pienso en él, a cada segundo imagino que me diría si me viera hacer tal o cual cosa. Si se despertara conmigo cada mañana, algo despeinada, seguiría pensando que soy preciosa, como siempre me dice? Me pergunto y me respondo sola. Yo creo que si, pero porque me levantaría unos minutos antes de que se despierte a peinarme un poco y a cepillarme los dientes. ;)

No hay que perder el interes en esa persona, si la intecion es quererla siempre. Yo le amo, le amo como nunca amé ni quiero volver a amar a nadie. Lo es todo para mi, y aunque tal vez no se lo digo a menudo, con cada gesto que le dirijo, intento que lo tenga en cuenta, que lo sienta mas allá de las palabras. Porque, por mucho que intente, nunca le voy a poder decir todo lo que le amo.

Vamo, alguien cree sinceramnt que las palabras "te amo", pueden expresar todo lo que sentimos por esa persona expecial? Yo se que no. :)



Je t'aime, mon petit prince.

2 comentarios:

  1. Bonjour. Me encanta la portada de tu blog. Bisous.

    ResponderEliminar
  2. Yo también creo que la palabra te amo no expresa lo que uno siente, lo que sentimos rebosa sin parar a cada minuto. Y aunque estemos ocupadas haciendo algo, esa persona igual está siempre en nuestra mente. Me identifico contigo y también creo que podemos asustar a los demás siendo como somos. Por eso hay que tener paciencia y respirar. Bisous

    ResponderEliminar


Son las ideas que caen en mi mente gastada,
que por mis hombros resbalan,
enredadas en mi cabello,
pero no se caen si no que se quedan
en mi pies pegadas,
impidiendo que que me mueva,
que avanze, que salte o que frite.

Son ideas que lastiman, que queman,
pero no puedo vivir sin ellas,
aunque ellas no me dejan vivir.